Querido Dios Mio

14 de agosto de 2009

Querido Dios Mio

¡¡¡¡¡¡¡ Nos dejó Silvina Yacanto !!!!!!!

Bueno, eso me imagino que ya lo sabias…pero…. ¿Por qué, Señor?......¿Por qué decidió dejarnos?. …..¿No sabes el dolor que nos ha causado esta situación?.

Ayer entraba al Instituto y me encontré con varias alumnas llorando, imagínate mi cara ¡no entendía nada!, les pregunté ¿qué pasó? y me contaron……..se me vino el alma al piso:

¡¡¡¡¡¡¡ era una de mis alumnas !!!!!!!

¿Tan mal estaría, como para tomar esa decisión?, ¿Cómo es posible que no nos diéramos cuenta? ¡¡ la podríamos haber ayudado !!, decíamos todos, aunque sea lo hubiéramos intentado. Las que más la conocían, sabían “algo” de sus problemas pero nunca se imaginaron tal desenlace.

Señor, todos tenemos problemas pero…. ¿cómo es posible llegar a tanta angustia y tristeza, cuando solo se tenían tan pocos años y un proyecto de vida completo por delante?

Por momentos me enojo mucho, lloro y empiezo a buscar culpables….
¿De quién es la culpa, Señor?... ¿Nuestra, que no supimos ayudarla?…. ¿De ella que no supo pedir ayuda?….. ¿Tuya, mi señor, que todo lo sabes pero nos das la libertad para decidir lo que nosotros queramos?…….

¡¡¡¡ Te juro que no lo entiendo !!!

Nosotros los profesores, y más aún los que “formamos para maestras” (como decía mi madre), intentamos inculcar lo mejor posible el amor a nuestra profesión y a la vida. ¡¡¡ Ni te cuento los alumnos !!!, que si bien son el reflejo de nuestra sociedad por sus problemas, tienen la enorme virtud de ser una gran familia que intentan armar su vocación sobre la base de sus experiencias.

Y esto nos pegó muy duro…………

Por eso, Señor…..te ofrecemos nuestro Dolor para que le permitas a Silvina llegar a tus brazos. Rezaremos muchísimo.

¡¡¡ Cálmala, Señor !!!. Dale la paz, que no supo o supimos construir juntos.

Y por favor, Señor…..

¡¡¡¡ Ilumínanos para aprender a ayudar !!!!

¡¡ No permitas que esto nos vuelva a pasar !!, guíanos para darnos cuenta de cómo aprender y enseñar a vivir.

Estarás pensando que soy muy egoísta porque sabiendo que existen “muchas necesidades” en el mundo solo lo hago por esta, pero Señor como te lo dije anteriormente: ¡¡¡¡¡¡¡ era una de mis alumnas !!!!!!! al igual que todos los docentes del mundo, siempre les digo: “que mi gran orgullo son ellas”……..es más, te cuento que varias veces también les digo que me encantaría que una de ellas sea la seño de mis hijas………….en fin, Señor son “siempre" mucho más que alumnas.

Por ello, Dios Mio, abraza a Silvina, dale muchos mimos, dale besitos y dile que “la queremos muchísimo”………………

Eternamente agradecido.

Eduardo.